A 26 años de la muerte de Gilda, su hijo presentó un tema homenaje
Gilda pasó de la popularidad a la inmortalidad a los 35 años, cuando el 7 de septiembre de 1996 murió en un accidente junto a su hija, su madre y tres músicos.
A 26 años de la muerte de Gilda, su hijo Fabricio “Chio” Cagnin presentó “Crují”, el primer corte del disco que pronto saldrá a la luz y en el que narra la partida de su madre, su hermana y su abuela en el accidente de micro en el que él sobrevivió.
“Durante 26 años, lloré y hasta ignoré cada 7 de septiembre. Hoy por primera vez, lo celebro”, anunció el cantante de 34 años en un comunicado de prensa, sobre la canción que desde hoy se encuentra disponible en todas las plataformas digitales y su canal oficial de YouTube.
Allí, el músico, que tenía 8 años cuando ocurrió el accidente, adelantó que su primer disco será “una recopilación de un proceso de sanación y superación”.
Figura icónica de la música tropical, la cumbia y referente de la pelea de las mujeres por ganarse un lugar en una escena dominada por los varones, Gilda pasó de la popularidad a la inmortalidad a los 35 años, cuando el 7 de septiembre de 1996 murió en un accidente junto a su hija, su madre y tres músicos, en el kilómetro 129 de la ruta nacional 12, camino a Chajarí, Entre Ríos.
Con una actividad musical tan breve como arrolladora, la creadora de cumbias inolvidables como “No me arrepiento de este amor”, “Corazón valiente”, “No es mi despedida” y “Fuiste”, y el fatal desenlace de su vida que la encontró en la cumbre del éxito, la catapultaron al imaginario popular argentino.
Miriam Alejandra Bianchi, convertida en la embajadora de la música tropical Gilda, realizó varios milagros, tanto en vida como muerta.
El primero, según narran sus devotos, fue cuando estaba viva y tuvo lugar en San Salvador de Jujuy, donde una nena la miraba y no dejaba de llorar durante su show. Cuando terminó, su abuela la llevó a ver a la artista, que les dio un gran abrazo a ambas.
En ese momento, la cantante se enteró de que abuela y nieta hacían escuchar su música a la madre de la nena, internada con pronóstico de muerte. Sin embargo, la mujer sobrevivió, para sorpresa de los médicos y sus familiares. Nacía el mito de Gilda.
“Juan Manuel tuvo un accidente como chofer de micro volviendo por la misma ruta donde murió Gilda. Salvó a más de 50 pasajeros y sólo él quedó atrapado. Esto ocurrió el 6 de septiembre de 2008 y la respuesta fue que al día siguiente, el 7 de septiembre, volvió a recobrar el movimiento y el calor de su pie. Los médicos lo tomaron como un milagro”, contó Mary, devota y fanática de la cantante que sostiene que Gilda salvó a su hijo.