Se acerca la fecha y la actriz se reunió con Claudia Villafañe, encargada de llevar adelante el evento. Allí, le dijo qué es lo que no puede faltar por nada del mundo.

Florencia Peña y Ramiro Ponce de León se conocieron hace 9 años y desde entonces a esta parte fueron construyendo una romántica historia de amor. Porque el abogado trabaja en Salta, de donde es oriundo, y Flor tiene su vida en Buenos Aires, el arranque de todo esto fue a distancia. Nada impidió que la relación prosperara.

Sin ir más lejos, se acerca la fecha en la que se van a casar. Será el 19 de noviembre, falta muy poquito, y los detalles sobre este acontecimiento van saliendo a la luz. Por lo pronto, la actriz contó que se van a hacer dos fiestas: una en tierras salteñas y la otra –el 25 de noviembre- en la Ciudad de Buenos Aires.

Además, contó que la wedding planner será Claudia Villafañe. Justamente, en las últimas horas se juntaron para ir puliendo detalles y allí, Peña le dejó en claro qué es lo que no puede faltar en el evento. Por supuesto, Claudia tomó nota para que todo quede a la perfección y fiel al pedido de los novios.

¿De qué se trata? “Lo más importante de la fiesta es el cotillón. No es que la gente llegue a Salta, ni que vuelva la gente, es el cotillón. No puede faltar en gran cantidad”, le recalcó Florencia. El foco va a estar en ese detalle para que la fiesta tenga otro color. Incluso, indicó que le gustaría que, sobre el final, todos terminen con la camiseta de Argentina puesta.