Pablito Ruiz reveló el peor momento de su vida: “Me tenían preso”
Pablo Maximiliano Coronel Vidoz, más conocido como Pablito Ruiz, fue un niño estrella que tuvo una dura vida y debió superar para llegar a donde está. Hoy, con 47 años, abre su corazón y cuenta los difíciles momentos que tuvo que pasar: su fuerte adicción a las drogas, el descubrimiento de su homosexualidad y su vuelta a Argentina.
Pablito Ruiz tuvo un paso fugaz por “Festilindo”, lo que representó un salto al cielo y al infierno al mismo tiempo. “Me había hecho tan famoso que las chicas se alteraban y los pibes de mi edad me odiaban. Me acuerdo de las primeras salidas con mi hermana a las matiné. Ni siquiera llegaba a entrar al boliche y ya me gritaban ¡put…!”, dice y afirma que en los medios también era juzgado por su identidad sexual.
Con 14 años emigró a México, en busca de una sociedad que lo quiera y valore. Al llegar se sintió muy querido pero con tan solo 15 años, conoció la oscuridad de las disqueras mexicanas. El cantante asegura que hubo un trato para mantenerlo lejos del estrellato y buscaban tomar decisiones sobre su vida: “Ellos pretendían cambiarme por completo. Elegían mi corte de pelo, me obligaban a usar trajes y me decían: ´Tenés que ser masculino para que te sigan queriendo”.
Además, Pablito cuenta que su vida personal durante ese tiempo era un desastre, a nivel profesional y personal. “Me tenían viviendo en un cuartito de 2×2 en una casa de familia y me tiraban 100 dólares por semana: ´¡De ahí comé y hacé tu vida!´. Me sentía un paria y estaba destruido psicológicamente”, confiesa Pablo.
Tras mudarse a Estados Unidos en busca de un futuro mejor, tuvo que hacer todo tipo de trabajos para poder sobrevivir. “Pasé hambre y mucha tristeza. Allá les ofrecía ayuda a mis amigos con las tareas de las casas como limpiar y lavar platos. Les decía: ´Dame 20 dólares y te baño al perro´, porque hasta bañé perros para poder comer”, dice.
Toda esta complicada situación desencadenaría en una fuerte adicción a las drogas, en donde el éxtasis solo fue la puerta de bienvenida. “Con la cocaína encontraba esa verborragia de poder estar con amigos, sacar toda esa mierda que tenía adentro y solucionar el mundo en una noche”, confiesa y afirma que fue algo “rápido y violento” porque tenía a la mano mujeres, drogas y todo lo demás.
A los 18 años, Pablito Ruiz tuvo que rescatarse y “hacerse cargo”, como él mismo afirma en el reportaje con Infobae. Considera que el punto más álgido de su adicción a las drogas fue cuando tenía una obra de teatro y tras un fin de semana de excesos, no se pudo levantar. Más aún, el problema se trasladó a la persona que más quería, su madre, quien se sentía culpable de haberlo inmerso en el camino artístico. A su vez, afirma que las “largas charlas que mantenía con ella y la luz que proyectaba sobre mí, me salvaron de las adicciones y de que me dejara morir”.
Ahora, a los 40 años, afirma haber vuelto a la vida, en donde reordenó su vida personal, profesional y económica. Participó de conocidos porgramas como El circo de las estrellas (Telefe 2002), en Bailando por un sueño (ShowMatch, 2008), en Tu cara me suena(Telefe, 2013) y hasta debutó en ficción como él mismo en Graduados (Telefe, 2012).