Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Argentina resiste con solvencia, atajando el dibu, y Messi repartiendo juego y goles

La Albiceleste superó por 4 a 2 en la definición de penales a la
Naranja, tras empatar 2 a 2 al cabo de los 90 minutos y los 30 de
tiempo suplementario.

Por Fernando Bianculli, enviado especial a Qatar—Argentina se metió
entre los cuatro mejores del Mundial de Qatar 2022 y jugará el martes
que viene con Croacia en semifinales, al vencer a Países Bajos por 4 a
2 en la definición con tiros desde el punto del penal tras empatar 2 a
2 al cabo de los 90 minutos y los 30 de tiempo suplementario, con
Emiliano “Dibu” Martínez como héroe, al igual que Sergio “Chiquito”
Romero ante el mismo rival en Brasil 2014.

El arquero le tapó los dos primeros envíos al capitán neerlandés
Virgil Van Dijk y a Steven Berghuis, lo que encaminó un pase de ronda
sentenciado por Lautaro Martínez en la quinta y última ejecución.

En los festejos de la clasificación, “Dibu” Martínez y Lionel Messi se
cruzaron con el DT neerlandés Louis Van Gaal, que por segunda vez en
su carrera soportó la frustración de una despedida por penales ante la
“Albiceleste”.

La victoria en el período reglamentario parecía asegurada con tantos
de Nahuel Molina (35m.PT) y Messi (28.ST), de penal, pero Países Bajos
alcanzó un inesperado 2-2 con doblete del ingresado Wout Weghorst
(38m.y 56m.ST), lo que forzó una prórroga de 30 minutos.

Messi, que también anotó el penal en la definición, igualó a Gabriel
Batistuta como mayor anotador argentino en la historia de la Copa del
Mundo (10).

Argentina jugará su quinta semifinal mundialista el próximo martes
ante Croacia, desde las 16 (hora argentina) en Lusail, colmado este
viernes con más de 80 mil fanáticos que estallaron de júbilo tras el
angustiante desenlace.

El lateral izquierdo Marcos Acuña no estará disponible por haber
acumulado hoy su segunda amonestación. Lo mismo ocurrirá con el
marcador de punta derecho, Gonzalo Montiel, quien fue sancionado con
una tarjeta amarilla una vez que ingresó por Molina.

Tenso, trabajado, táctico: así transcurrió el partido ante la apertura
del marcador, con dos equipos estudiosos de cada movimiento -propio y
ajeno- para no dar un milímetro de ventaja en una instancia sin
mañana.

Juegos de esas características, aseguran los especialistas, se
destraban con gambetas y a su juego llamaron a Messi para fabricar una
situación de gol en el sector por el que eligió moverse
mayoritariamente durante la parte inicial.
El capitán argentino recogió una pelota por el sector de Frenkie De
Jong, lo dejó fuera de cuadro y se abrió espacio para avanzar. Nathan
Aké fue a su encuentro como cada vez que el astro intervino por su
zona, pero esta vez, quedó a destiempo por una amague sutil.
Recién en ese instante Messi decidió que era momento de soltar una
filosa habilitación para Molina, que había iniciado la jugada y la
terminó dentro del área con un anticipo frente al arquero Noppert.
Si lo de Messi fue una inspiración, lo de Scaloni resultó un acierto
de visionario porque minutos antes, cuando el juego no tenía resquicio
por ningún sector del campo, se acercó a la línea para pedirle al
lateral del Atlético de Madrid: “¡Andá!”.
Y Molina fue, porque en ese sector, a espaldas de Daley Blind, había
un indicio de progreso con un Rodrigo De Paul que no evidenció rastros
de la molestia sufrida el miércoles y un Messi iluminado para
aprovechar la primera chance que le diera el partido.

De Paul fue importante para encimar a De Jong, el organizador del
juego neerlandés, lo que obligó al equipo naranja a saltear la presión
para que sus tres delanteros buscan el mano a mano con los centrales
argentinos.

Con la pretensión de tener más juego interior, Van Gaal colocó a dos
mediocampistas en el segundo tiempo y subió al Denzel Demfries al
lugar de extremo que ocupaba Steven Bergwijn,

El equipo se adelantó en la cancha y dejó más espacios detrás de su
línea media, lo que representaba una oportunidad para Messi, Julián
Álvarez y algún volante argentino que se desprendiera.

Los laterales jugaron el segundo tiempo más atentos al retroceso con
la misión de que no se lanzaran centros desde los costados,
especialmente tras el ingreso del Luuk De Jong (1,88m.).

Sin embargo, en una de las incursiones controladas, Acuña pisó el
área, Dumfries lo barrió y el español Antonio Mateu Lahoz sancionó un
indiscutible penal, tercero para Argentina en esta Copa del Mundo.

El capitán facturó con un zurdazo cruzado y tras festejar con el
público argentino, a la altura del banco de suplentes neerlandés, hizo
la señal del Topo Gigio ¿a Van Gaal

El partido se puso picante en el tramo final y el legendario
entrenador jugó una última carta que le salió a la perfección, cuando
ordenó la entrada de otra torre, Wout Weghorst (1,97m.).

Cinco minutos después, el delantero del Besiktas turco ganó en el
área, logró el descuento y puso el partido en un terreno cardíaco. Era
de esperar que la “Oranje” se lanzara en los últimos minutos, mientras
Argentina buscaba enfriar el partido con faltas y discusiones.

Scaloni hizo variantes para renovar energías y dos de los ingresados,
Paredes y Pezzella, cometieron el pecado de entregar una falta a
orillas del área en la última jugada de la noche.

Los neerlandeses sorprendieron con un movimiento preparado y Weghorst
enmudeció la cancha con el empate. Tanto el equipo como el público
tardaron en reaccionar frente a semejante golpe ante un rival que
-lógicamente- lucía con mayor integridad.Así fue la agónica
clasificación de Argentina a semifinal.telam-