Tal como ocurrió en la semifinal contra Croacia, Sergio Goycochea fue convocado por la FIFA para arengar a los hinchas argentinos.  El conductor de Televisión Pública, en el centro de la fiesta.

Luego de su experiencia como presentador de la formación de la Selección Argentina en la semifinal contra Croacia, Sergio Goycochea –el popular conductor de Televisión Pública e ídolo de los argentinos y argentinas por su espectacular desempeño en el Mundial de 1990 disputado en Italia–, volverá este domingo a calzarse el traje de locutor en el estadio Lusail para anunciar la formación nacional en el choque decisivo ante Francia.  
Desde Doha, donde participa de los diferentes espacios de la programación que lleva gratuitamente los pormenores del Mundial Qatar 2022 a todo el país, “Goyco” describió su experiencia como  “muy linda”, aunque sinceró que “estaba nervioso de verdad porque es más fácil cuando uno habla desde la pasión, más allá del discurso, porque las palabras te salen solas, pero tenía miedo de trabarme”.
Apegado a las cábalas como buen futbolero –y también por quienes no lo son–  como recurso para alcanzar el éxito, Goycochea reveló un temor mayor: “conviví con esta cuestión que tenemos los futbolistas, que voy, hago la voz y la Argentina no pasa a la final… agarro el desierto a contramano con un paquete de sal y no vuelvo más a la Argentina!”, expresó con crudeza.
Al explicar en qué consiste la tarea asignada por la FIFA, el conductor dijo que “es una actividad similar a la ‘voz del estadio’ en la Argentina” en la que compartió el rol “con un croata, y ahora seguramente habrá un francés”.
“Tenía dos o tres momentos para arengar, para leer la formación de los equipos y después para gritar los goles”, recordó Goycochea. “Gracias a Dios hizo los goles la Argentina, y pude gritar ahí también, crear esa comunión que fue lo más cercano, aunque a kilómetros luz, al antiguo jugador de fútbol y generar esa conexión con la gente”, destacó el ex arquero de la selección argentina que también integró la plantilla nacional en el Mundial disputado en 1994 en los Estados Unidos.
El conductor de Televisión Pública contó que mientras hacía el trabajo que le solicitaron los organizadores, filmaba con su celular el momento para inmortalizarlo. Pero sucedió algo no deseado: “me tocaron la espalda para avisarme que no podía subir imágenes en vivo desde la posición en la que estaba, y que tenía que esperar a que terminara el partido. ‘En vivo no, después’, me dijeron”. Y obviamente debió obedecer.
Quien tuvo palabras elogiosas para con el deportista que supo reinventarse como hombre de los medios de comunicación fue Noe Antonelli, su coequiper de todas las tardes en el programa “Todos estamos conectados”. “No lo digo porque sea mi compañero, porque lo quiero y porque es la persona más generosa del mundo, sino que no hay ni un argentino que no ame a Goyco, que no se ponga feliz de verlo ahí representándonos, siendo nuestra voz en la cancha. Y ahí estará de nuevo el domingo, y eso me da un gran orgullo”, destacó Antonelli.
Luego de abandonar la práctica activa del fútbol, Sergio Goycochea incursionó en el modelaje, la actuación y el periodismo deportivo, hasta consolidarse como conductor televisivo en la pantalla pública.