Una creación periodística de Luis Pedro Toni

El relato, a corazón abierto, de Pampita sobre su primera visita a la tumba de su hija Blanca

Luego de conocerse varios estremecedores fragmentos de Blanca, la niña que quería volar, el libro que escribió Benjamín Vicuña en homenaje a su hija, que murió el 8 de septiembre de 2012, se conoció cómo fue el día en el que Carolina “Pampita” Ardohain visitó por primera vez la tumba de su pequeña.
 
“No hay día en el que no me sienta desesperada. Las lágrimas no se acaban y los gemidos de dolor tampoco. Es como si el tiempo se hubiera detenido y mi cuerpo se moviera, pero mi alma estuviese estancada en el fondo de un pozo ciego”, son algunas de las líneas que forman parte de este escrito y que Rodrigo Lussich leyó en Socios del Espectáculo.
 
“No sé cómo haré mañana para salir de la cama, ni sé cómo lo logré esta semana, cómo converso con la gente y cómo cuido a Beltrán. Las fotos de ella me matan, pero también me encantan. Las que tengo en el teléfono las miro todo el tiempo… Estaba tan grande y hermosa. El último tiempo no paraba de admirar esa belleza en la que se estaba convirtiendo. ¡Se lo dije tanto en el viaje a México! Y también en la clínica los primeros días”, agregó.
 
Y sobre la primera visita de la modelo al cementerio, cerró: “Mi Blanca hermosa, me vuelve a la mente tu dibujo volando con alas y los corazones que iluminan. ¿Qué quisiste decir? ¿Acaso sabías que te irías? ¡Cómo no lo supe! Te hubiese besado y retenido entre mis brazos sin soltarte, desafiando hasta a Dios si hubiese sido necesario. Leí su nombre escrito una y otra vez: Blanca Vicuña Ardohain. Tardé un rato en reaccionar y empezar a llorar, pero cuando empecé fue como explotar por dentro”.