Lo anunciaron el ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana, la presidenta de Radio y Televisión Argentina, Rosario Lufrano, el jefe del Comando Conjunto Antártico, general de brigada Edgar Calandin, el director ejecutivo de Radio Nacional, Alejandro Pont Lezica, y el empresario Javier Gratz, donante del equipo que amplificara la voz de LRA 36 Radio Nacional Arcángel San Gabriel hacia todo el mundo.   La incorporación de un transmisor donado por el empresario Javier Gratz al equipamiento de LRA 36 Radio Nacional Arcángel San Gabriel, que emite su señal desde la Base Esperanza en la Antártida Argentina, multiplicará por 15 su potencia y hará que la emisora mejore su alcance global, con una mejor calidad de su audio, al nivel de las principales emisoras de onda corta del mundo.

El anuncio se hizo hoy en la sede del Comando Antártico Argentino, en la ciudad de Buenos Aires, en una ceremonia en la que también participaron el director de Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE), Adrián Korol, las integrantes de la tercera delegación de mujeres que operará LRA 36 Radio Nacional Arcángel San Gabriel y personal de las Fuerzas Armadas que también participará en la campaña antártica 2023-2024.

Taiana expresó su agradecimiento a Gratz al señalar que “con esta donación, él representa una de las mejores cosas que tenemos los argentinos, que es el sentimiento de solidaridad unido al patriotismo. Él dona de su propio pecunio un transmisor de onda corta que permitirá cubrir el mundo con las transmisiones de la radio Arcángel San Gabriel. Y esto es un acto de generosidad, es un acto de solidaridad con el conjunto de los argentinos, pero también es un acto de patriotismo”, señaló el ministro.

Por su parte, Lufrano destacó que, hasta el día de hoy, Javier Gratz había “intentado permanecer en el anonimato, pero llegó un momento en que no podía resistirse más y hoy estamos acá para ratificar nuestra pasión por la radio y pro nuestra soberanía”.

“Ustedes hacen patria cada vez que están en el continente blanco –dijo Lufrano hablándole al personal militar que se prepara para la próxima campañan antártica–, y la verdad que sabemos que es una cosa mágica, que cuando uno está allí entiende que eso es territorio argentino y que esa voz que parte desde la Antártida recorre el planeta entero”, aseguró la titular de RTA.

Con la conducción de Federica Pais y Mario Giorgi desde Buenos Aires, la emisora pública desarrolló una transmisión especial en dúplex con “Nuestros sures”, el conglomerado de 12 emisoras de Radio Nacional con asiento en la Patagonia. Además, se realizó una videoconferencia entre los funcionarios y personal destacado en el continente blanco, entre las que se destacó la palabra de Kiara Quimey Alegre, una chica de 18 años que conduce el programa joven en la emisora antártica.

Entrevistado por la radio pública, Gratz explicó que “el proyecto fue más ambicioso en sus comienzos, pero tuvimos que acotarlo ya que queremos recuperar todas las ondas cortas de la Argentina”, pues otras tres emisoras privadas contaron con ese servicio anteriormente.

“Este transmisor va a ser fabricado íntegramente en la Argentina, y la meta es llegar a tenerlo listo a finales de diciembre, pasando por todas las pruebas y todas las normas necesarias para operar en la Antártida”, explicó el empresario.

Consultado sobre las características físicas del equipo, Gratz aseguró que “tendrá el tamaño de una heladera grande”, a lo que el Taiana acotó que “seguramente será transportado en un avión Hércules” hasta la Antártida, o bien por vía marítima.

Respecto de la labor del ministro de Defensa, Lufrano aseguró que “está haciendo un enorme trabajo que yo quiero destacar, no solamente con las Fuerzas Armadas, sino con llevarle a los argentinos y a las argentinas el concepto de soberanía, que es muchas cosas. Que ustedes tengan mejores condiciones (para su trabajo) y que los argentinos y argentinas puedan escuchar qué sucede, porque saber qué pasa es la obligación que tenemos nosotros como medios públicos”.

A su tiempo Taiana expresó que “un primer objetivo para todos los que vamos a escuchar las transmisiones a través de Radio Nacional desde la Antártida, es antartizar nuestra política. Los argentinos tenemos que tener en nuestra cabeza a la Antártida Argentina, así como tenemos Malvinas. Allá se están haciendo esfuerzos, algunos muy duros, muy fuertes, que a veces no se notan en el cuerpo, pero sí en el alma, porque no es fácil pasarse un año en la Antártida”.

“Nuestro objetivo es que todos los argentinos y las argentinas tengan en su cabeza y en su corazón que hay una parte de nuestro territorio que está allá y que allí hay una parte de nuestro futuro. Y si queremos un futuro de bienestar, de libertad y de igualdad, como dice el Himno Nacional, está en parte en ese continente y en la defensa de nuestra soberanía en la Antártida”, concluyó el titular de la cartera de Defensa.

En tanto que Lufrano destacó que “siempre dijimos que nuestra Radio Nacional y nuestra Televisión Pública tienen que escucharse por tierra, por mar, por aire y estamos cumpliendo aquello a que nos comprometimos desde el primer día de nuestra gestión: reconstruir los medios públicos y devolverles a nuestras radios esa capacidad de ser emisoras y no repetidoras, porque hasta hace unos años solamente se escuchaba la voz de Buenos Aires, y habíamos perdido las tonadas, los acentos”.

A su turno, Pont Lezica consideró que “transmitir en onda corta es hablar de la Argentina, hablar de nuestra soberanía”, al tiempo que valoró que Radio Nacional está cumpliendo “44 años en la Antártida y va a seguir viva, estando presente y sobre todo reflejando la argentinidad, el quiénes somos, con esa idea de hace más de 100 años que se fue consolidando y haciendo que la Antártida Argentina y sus bases sean tan importantes, tan necesarias y que estén escribiendo el futuro del planeta”.

Durante su intervención, el general Calandín agradeció a Lufrano por el equipamiento y la logística que permitió, el año pasado, “que la gente que iba en las distintas unidades navales pueda ver el Mundial. No nos pasa desapercibido. Para otros puede ser un tema menor, para nosotros no lo fue. Cinco meses prácticamente desconectados del continente americano, nos cambió de vida a las unidades navales”.