Más allá de la ampliamente comentada visita de Zelenski vale destacar que antes de ser presidente de Ucrania y héroe de la resistencia en la invasión rusa, Volodomir Zelenski era un famoso actor de comedia, con tintes de Benny Hill, que protagonizó la exitosa serie Servant of the people (Servidor del pueblo) que la productora Media set estrena en una emisora de España en estos dias.

Ana Calvo de Mujeres Hoy Digital nos amplia el tema.

Un hombre protagonista en la guerra de Ucrania, sin duda es Volodímir Zelenski. El presidente del país se ha erigido como héroe mundial en la invasión que Putin ha orquestado sobre su pueblo y que en solo un par de semanas ha dejado miles de muertos y millones de refugiados. Sin embargo, lejos de abandonar el barco y esconderse en un búnker blindado (como la familia del líder del Krémlin), Zelenski se ha vestido de verde y se ha puesto al frente de la peor crisis política y militar en europa de las últimas décadas. Eso sí, antes de dirigir el país, el marido de Olena Zelenska era un famoso actor de comedia protagonista de Servant of the People, una serie en la que interpretaba al primer ministro y que, paradojas de la vida, ahora parece premonitoria. Si sientes curiosidad, que sepas que mediaset ya ha anunciado que la va a emitir en España en las próximas semanas.

A medio camino entre El ala oeste de la Casa Blanca y el humor satírico de los Monty Phyton o Benny Hill (que él mismo citaba como referente), Servant of the people contaba las peripecias Vasyl Petrovych Holoborodko (Volodímir Zelenski), un profesor de historia de secundaría que, de la noche a la mañana, se convierte en presidente de Ucrania después de que se viralice un vídeo filmado por uno de su alumnos en el que crítica la corrupción del gobierno.

La serie, que tras el inicio de la guerra está arrasando a nivel mundial en las principales plataformas de streaming y en Youtube, donde los capítulos acumulan millones de visualizaciones, se estrenó en 2015 y fue producida por el propio Zelenski. Tres años años después, el cómico formó un partido político (de verdad) con el nombre de la ficción y en sus primeras elecciones como candidato, en 2019, fue elegido presidente de Ucrania. De verdad. Sus dos promesas centrales de campaña fueron tomar medidas reales contra la corrupción (como hacía su ‘alter ego’ en la ficción) y poner fin al conflicto militar con Rusia en las provincias del este del país.

Según cuenta David Leonhardt en The New York Times, «una de las primeras preguntas que tuvieron muchos ucranianos fue qué enfoque adoptaría Zelensky con respecto a Rusia. A algunos incluso les preocupaba que pudiera ser demasiado complaciente con Vladimir Putin«. Su historia familiar no se lo ponía fácil: creció en una ciudad industrial deteriorada y contaminada, era hijo de un ingeniero y profesor de informática, es judío (en un país con una historia brutal de antisemitismo), su primer idioma era el ruso y se convirtió en una estrella en Moscú gracias a sus programas de televisión. Al principio de su mandato, de hecho, prometió pactar con el Krémlin para parar la guerra de Crimea, pero «se dio cuenta de que Putin no estaba negociando de buena fe y que quería dominar Ucrania. Esa creencia empujó a Zelensky más cerca de Occidente, lo que enfureció a Putin«

Al prinicipio, sus homónimos internacionales parecían no tomárselo en serio por su pasado como actor. ¿Era el Ronald Reagan del Este? Pero su talante dialogante y oyente primero y, sobre todo, su papel en la invasión rusa y su valiente actitud ante Putin, le ha hecho ganarse el apoyo casi unánime de la opinión pública y el respeto absoluto de los principales líderes mundiales. Desde que comenzó la guerra, Zelensky no se ha escondido, al contrario, ha permanecido en Kiev y, vestido de militar, anima al pueblo levantarse contra la invasión a través de sus discursos en vídeos que suman millones de visualizaciones en Instagram.

Anne Applebaum, periodista y experta en Ucrania, dijo recientemente en NPR que pensaba que Zelensky nunca podría huir del país. « Es un actor y entiende que tiene un papel que desempeñar, y lo interpretará. Él sabe que representa a su país y aunque desearía no haberse postulado nunca para presidente, entiende que ahora simboliza algo más grande que él mismo«.

Foto: Instagram