Vicky Xipolitakis tuvo un comienzo de año un poco “accidentado”: su vehículo quedó totalmente destruido. “Venía manejando y agarré una cuneta muy pronunciada en una esquina. Mi auto es muy bajito y choqué toda la parte de abajo”, señaló la vedette.

 

Como consecuencia del fuerte golpe, se le rompió el motor del auto: “Se me destruyó el auto. Se me cayeron las luces, el carter se rompió y perdió todo el aceite. Yo no sabía que no podía seguir andando si chorreaba el aceite. Por eso se me terminó rompiendo el motor”.

 

Ahora, la griega se quedó sin auto para ir a trabajar: “El auto se fue a Buenos Aires en una grúa a un taller. Tengo que ver qué le van a hacer y cuánto va a tardar, pero ya me adelantaron que lo tengo que cambiar porque se rompió el motor. Espero que tengo solución. Qué desastre, estoy sin auto, estoy a pata. Mientras que no me pase nada a mí, yo sé que lo demás se arregla”.

 

Más allá del mal momento, Vicky festejó el año nuevo junto a su familia: “El año nuevo comenzó genial con mi familia. Yo por lo material no me hago problema, le doy valor a otras cosas, no a lo material. Si el auto se rompe, se arregla. Me da bronca porque lo necesito para trabajar, pero lo importante es que no me pasó nada”.

 

Por último, contó que brindó por quienes la critican por ser la primera vedette de “Brillantísima”: “Las chicas del espectáculo se maquillan y se sientan para hablar de mí. No entienden que me hacen crecer más. Me quedó con la gente que me eligió: Carmen, Moria y Faroni. Es parte del show, en este año brindé por las que hablaron por mí, que me hacen crecer día a día”.