Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Juana Viale se despidió de los almuerzos de su abuela mandando a todos bien lejos…

La actriz y conductora realizó este domingo el último programa del año y le agradeció a su producción por “el aguante”, al tiempo que se descargó a viva voz: “Ya está, terminamos, váyanse todos a la…”.

Eufórica, pero con mucho alivio por el resultado obtenido, Juana Viale llevó adelante este domingo el último programa del año de Almorzando con Mirtha Legrand. En el inicio, la actriz y conductora hizo el ingreso al estudio con el tema Par-Tusa de El Dipy, y no paró de bailar por unos minutos, mostrando su alegría de haber llevado adelante satisfactoriamente la animación del ciclo más longevo de la televisión.

“Ya está, terminamos, váyanse todos a la…”, disparó la joven conductora que durante nueves meses ocupó el lugar de su abuela durante las noches de los sábados y los mediodías del domingo. “Muchas gracias a todo este equipo maravilloso por haberme hecho el aguante de algo que no sabía hacer al principio”, continuó.

“No saben lo que significa estar detrás de cámara con una mina que no sabía preguntar. Era imposible sin hacerlo sin todos ellos”, manifestó Viale haciendo un autocrítica de la cual con el paso de los meses fue consolidándose en el rol que le tocó encarar en este difícil 2020, afectado por la pandemia de coronavirus.

Durante el ciclo, la conductora repasó los mejores momentos del programa. En el final, antes de despedirse y brindar, Juana Viale agradeció nuevamente a su equipo de trabajo y a sus seres queridos. “Gracias por todo el aguante por la compañía en todo lo que fue este año”, dijo. “Fue un año diferente, enorme gigante, de mucho aprendizaje y de mucho dolor, pero siempre hay que tratar de mirar para adelante”.

A continuación, la actriz se dirigió a un rincón del estudio en el que la esperaba un biombo. “Yo voy a empezar a retirarme porque terminé el ciclo maravilloso que me tocó vivir”, dijo y se prestó a sacarse su ropa de diseñador. A los pocos segundos, apareció otra vez en pantlla con una pollera de jean, una remera y con sus pies descalzos dando por terminado el ciclo.

“Esto es lo que soy yo”, expresó. “Esta es Juana Viale. Esto es un poco de lo que no mostré. Muchas gracias por acompañarme, la vida va a mejorar”, cerró y con un silbido hizo entrar a su perra Tota para retirarse juntas por la puerta donde todos los fines de semana hizo su ingreso triunfal.