El presidente de la LPF criticó a la cadena norteamericana y dijo que
“firman los derechos del fútbol argentino para destruirlo desde sus
pantallas”. Son varios los dirigentes que acusan al canal de “no hacer
crítica periodística, sino operaciones de prensa”. Todos apuntan a
Diego Lerner, presidente de Disney Latinoamérica, quien hace unos
meses trasladó la guerra a la pantalla. Nervios por una fusión que no
se aprueba, resistencia interna y bronca por verse obligado a
desembolsar más dinero para conservar los derechos de la Liga
Profesional. Todo en medio de una nueva negociación que se avecina.

El presidente de San Lorenzo y de la Liga Profesional del Fútbol
(LPF), Marcelo Tinelli, criticó duramente a la empresa Disney desde su
cuenta de Instagram. “Firman los derechos del fútbol argentino para
destruir el fútbol desde sus pantallas y programas”, sentenció.

El dirigente mostró su enojo públicamente y remarcó que la conducta de
la empresa se vincula con la creencia de que algunos de los máximos
responsables del fútbol argentino “les jugaron en contra” cuando desde
AFA y la Liga decidieron romper el contrato de TV que mantenían con
Fox Sports, cuya controlante es Disney.

El primer día de 2021, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y The
Walt Disney Company Latin America dejaron atrás los conflictos
judiciales y llegaron a un acuerdo para renovar los derechos de
televisión de la Primera División del fútbol argentino hasta 2030 a
cambio de una suma millonaria.

En el cierre de su posteo, Tinelli fue a fondo: “Si viviera Walt
Disney los raja a todos. Escupen para arriba. Es muy obvio, todo
vuelve amigos…”.

Esta visión no es solo de Marcelo Tinelli.  En AFA y en le Liga son
muchos los dirigentes que cuestionan no la crítica periodística, sino
que se “atente” contra el fútbol argentino. Aseguran que muchas veces
son más bien “operaciones de prensa” para bajarle el precio a los
dirigentes que forzaron a que la empresa pague más dinero por los
derechos de tv.

El conflicto entre Disney (ESPN y Fox) con la dirigencia del futbol
argentino se dio luego de que por amplia mayoría se decidiera romper
el contrato por los derechos audiovisuales con Fox Sports. Esa medida
se dio cuando las autoridades de Disney no aceptaron mejorar las
condiciones de un contrato que era bastante leonino para el fútbol
argentino. Primero la empresa reaccionó recurriendo la medida en la
Justicia hasta que tuvo que aceptar poner más dinero. La manera fue
extender el contrato a cambio de pagar una nueva llave de u$s 45
millones demostrando que efectivamente los clubes no estaban
recibiendo el dinero que les correspondía.

¿Entonces Disney ahora ataca para desquitarse por tener que haber
desembolsado más dinero o porque se vienen más reclamos? En la empresa
saben que ahora probablemente los clubes empiecen a reclamar que el
pago mensual que les hacen no es el que merecen recibir. Es más,
muchos dirigentes están en conocimiento de que hay interés muy firme y
concreto de un grupo local en desembolsar aún más dinero para quedarse
con esos derechos. Ante esta situación, creen, que Disney empezó una
campaña para desacreditarlos.

Lerner, en la mira

Es sabido que Diego Lerner, presidente de Walt Disney Company
Latinoamérica, no la pasó bien los últimos meses. Por un lado tuvo que
pagar una cifra no esperada para retener los partidos y por otro lado
no pudo cumplir con su promesa de que el gobierno argentino apruebe la
fusión entre ESPN y Fox Sports. Lerner, íntimo de Mauricio Macri,
había prometido en Estados Unidos que antes de que el expresidente
dejara el poder Ejecutivo, iba a tener luz verde a la operación. Eso
no sólo no ocurrió sino que el año pasado un dictamen Comisión
Nacional de Defensa de la Competición (CNDC) recomendó a la Secretaría
de Comercio Interior anular la fusión por la “potencialidad de
restringir o distorsionar la competencia del mercado”.

El lobby de Lerner no funcionó. La decisión final se dilata, inclusive
en momentos que arrecian los trascendidos sobre la eventual salida de
la secretaria de comercio Interior Paula Español. Sin embargo, todo
indica que el propio Alberto Fernández no está de acuerdo con dar el
visto bueno y pide que haya desinversión. ¿Cuál sería la desinversión?
Por un lado “matar la marca Fox Sports”, algo que tenuemente viene
haciendo Disney, pero también desprenderse de algunos derechos. De
hecho la resolución de Defensa de la Competencia apunta precisamente a
evitar la posición dominante sobre derechos de tv.

Cuando Lerner se enteró que se iba a quedar sin los derechos del
fútbol argentino, el panorama se complicó. Es que en la cabeza de ESPN
siempre estuvo la idea de ceder algunos partidos a la TV Pública como
moneda de cambio para aprobar la operación, idea que no es para nada
compartida en el Gobierno. De hecho, desde el Ejecutivo quieren y
negocian para que la Tv Pública pueda trasmitir algunos partidos
independientemente de la decisión sobre la fusión. En ese momento
Lerner, junto al manager de Media Networks regional Guillermo
Tabanera, tomó una decisión drástica: “pintar de negro” la pantalla de
ESPN y convertirla en una barricada desde donde se lanzaron diferentes
misiles hacia la dirigencia del fútbol argentino. Para eso contó con
la ayuda de algunos hombres experimentados en “guerras mediáticas” y
de estrecho vínculo con el macrismo. Esto le valió la crítica de miles
de televidentes y de periodistas históricos del canal que vieron cómo
una pantalla tan ponderada pasaba a ser un “teatro de operaciones”,
según definen algunos empleados.

Indignados, algunos periodistas empezaron a dejar trascender a los
hombres del fútbol que el pedido desde la gerencia era “apuntarle al
fútbol argentino y a sus dirigentes”. Los silencios que suelen hacer
muchos prestigiosos panelistas ante ciertos comentarios direccionados
son la muestra de que hay quienes no quieren ser parte del operativo.

Mientras crece la tensión con los dirigentes, puertas adentro de los
estudios de Pilar la situación también es nebulosa. Es sabido que ESPN
tiene en análisis una fuerte reestructuración. Ya lo hizo en el
arranque de la fusión, dejando fuera muchos periodistas que estaban en
Fox Sports. Se espera que ahora el recorte sea aún mayor. “Hoy parece
que muchos hacen fuerza para ser el mejor empleado y decir cualquier
barbaridad. Hoy pegar, significa que desde arriba te feliciten”, dice
tanto resignado, un prestigioso comunicador con años en el canal que
duda sobre su continuidad.Doble Amarilla digital